martes, 19 de mayo de 2009

CAMINA O REVIENTA


Cree Paco Camps que lo único que le preocupa a los valencianos la víspera de que el President de la Generalitat declare por cohecho ante el juez, es que Silva y Villa jueguen el año que viene en el Madrid.
Sostiene la creencia de Paco Camps que los valencianos son superficiales, meninfots, que solo les interesa el "circo" y que los tontos a pesar de la que está cayendo lo votarían (algo impensable en cualquier otra Comunidad).
No coneix Paco Camps que tot el valencianisme sap que aquest any lluitarà per no baixar a segona perquè entre ell i Rita han propiaciado uns dirigents que han desmantellat aquest gran club de futbol, al dictamen i a les ordres que venien de la Generalitat i del Ayuntament.
Cree Paco Camps que buscando el abrigo de "Don" Rafael Blasco, muñidor mayor del Regne, y con el nomenament de "Tio Paco" (com al otro "Paquito Genralísimo": "camina o revienta") va a ser más digerible, como el alcasenser.
Mire President aquí hay gente mucho más preparada de lo que usted piensa, gente emprendedora y luchadora que no se siente representada por un imputado por cohecho.
Con todos mis respetos, unos por menos ya se habían ido.

6 comentarios:

Anacleto Morones dijo...

Amigo Ramón:

Ha llegado hasta mis tímpanos un acontecimiento bochornoso ocurrido en L’Ajuntament, referente a personal.

Estoy preguntando porqué me cuesta creer que en pleno siglo XXI y con una Constitución treintañera contemplando derechos e implantándolos como valores superiores de su Ordenamiento Jurídico, coexistan mandatarios que hayan jurado (o prometido) defender sus principios y seguidamente se los “pasen” por el forro de sus caprichos.

¿Sabes algo de esto?, Yo, seguiré escudriñando.

Anónimo dijo...

Estos días atrás el todavía president pero NO honorable Camps hablaba de insidia ("Engaño o artificio para hacer daño a alguien")

Convendría recordar el siguiente episodio:

"Corría el año 1986. El presidente de la Junta de Castilla y León era el socialista Demetrio Madrid, quien fue procesado por un asunto que nada tenía que ver con su responsabilidad política y sí con su anterior ocupación como propietario de una pequeña empresa del sector textil de la que ya no era propietario por habérsela vendido a un antiguo empleado. El caso es que Madrid fue implicado en la demanda presentada por unas trabajadoras de la empresa, circunstancia que ocupó no pocas portadas de los periódicos de entonces, tanto en el ámbito autonómico como en el nacional.
Hay que tener en cuenta que por aquel entonces los entes autonómicos andaban en su primera legislatura y en plena construcción del estado autonómico, todo ello en medio de una gran mayoría socialista, por lo que el caso tuvo una gran repercusión política. El entonces procurador autonómico de Alianza Popular José María Aznar, que ya se postulaba como aspirante a competir por la presidencia de la Junta de Castilla y León, lanzó un reto que tuvo amplia repercusión mediática: «Le doy 24 horas para dimitir». Efectivamente, Demetrio Madrid dimitió de su cargo el 26 de octubre de 1986, hecho que amplificó la repercusión de la polémica política en curso. Tiempo después se supo que el envite de Aznar tenía trampa: Demetrio Madrid ya había tomado la decisión de dimitir «para no dañar ni a la institución ni al partido socialista», según recogieron convenientemente las crónicas del momento. Años después, ya en 1989, la justicia emitió su veredicto final: Demetrio Madrid fue absuelto de los cargos imputados y con todos los pronunciamientos favorables. Evidentemente ya no recuperó su puesto de presidente autonómico castellanoleonés.
Entre tanto, había sido precisamente Aznar quien logró la plaza tras las elecciones autonómicas de 1987 gracias a la abstención política del CDS de Suárez ya que las urnas arrojaron un empate en escaños, y prácticamente en votos, entre Alianza Popular y PSOE. Cuando la justicia dicta la sentencia absolutoria de Demetrio Madrid su oponente justiciero acababa de perder las elecciones generales frente a Felipe González como sustituto de Fraga, lo cual no fue óbice para que se convirtiera en líder del partido unos meses después en el renombrado y tan recordado congreso nacional del PP celebrado en la ciudad de Sevilla. No consta en las crónicas de entonces, tampoco en las más recientes ni siquiera en las actuales, que José María Aznar lanzase un mensaje de disculpa pública, aunque fuera meramente testimonial, o de carácter personal a Demetrio Madrid una vez enterado de la absolución judicial de su anterior contrincante político, quien ha seguido en la política activa como senador y ahora como miembro de una alta institución autonómica, el Consejo Consultivo de Castilla y León, sin duda un reconocimiento de su etapa frustrada en la presidencia autonómica.
La doctrina Aznar se siguió empleando en el PP de forma insistente, de manera personalizada o generalizada. Baste recordar el episodio del «¡márchese, señor González!» pronunciado por el propio Aznar en plena sesión del debate sobre el estado de la Nación de 1994. Desde el precedente de Demetrio Madrid en el entorno socialista, al margen de las circunstancias concretas, esa doctrina se ha seguido con bastante aplicación. Así, de memoria, hay que citar los casos de Narcís Serra, Vicent Albero, Antoni Asunción, Carlos Solchaga, Josep Borrell o incluso el mismísimo Alfonso Guerra en la nómina de quienes fueron ministros.
La paradoja, la gran paradoja, acude de forma atropellada a este relato cuando el pasado 29 de septiembre, en Valencia, el líder del Partido Popular, Mariano Rajoy, ha declarado: «Cuando un juez diga que algún militante (del PP) incumple la ley actuaremos en consecuencia, pero mientras tanto tiene poco sentido hacerlo».
Unas palabras que eran respuesta a la actitud de su partido ante los casos de denuncias, algunas no menores en los juzgados, en las que están implicados cargos del Partido Popular. Desde el llamado caso Naseiro, conocido semanas después de que Aznar llegase al liderazgo del PP en Sevilla, jamás, nunca jamás, la doctrina Aznar se ha aplicado en las propias filas. Tampoco en la actualidad. La pregunta es bien sencilla: ¿Por qué?. La audiencia está a la espera de la respuesta"
(tomado de A. Blay)

Ramón Pacheco dijo...

Comapñero Anacleto, lo tenemos, falta concretar algunos testimonios pero tenemos la mayor agresión, humillación y vejación cometida contra un trabajador del ayuntamiento por el solo hecho de pensar de manera diferente al "fascista de turno" (acepción RAE "Excesivamente autoritario".).
La nefasta política de personal está llegando a ir contra los derechos constitucionales. No contentos con indemnizar a trabajadores por despedirlos con cargo al bolsillo de los torrentinos por haber trabajado bien por el ayuntamiento durante 20 años, pero pensar de manera progresista. Ahora dan un paso más e inician un claro caso de Moobing que puede costarle, aparte del escandalo, otra fortuna a los torrentinitos de a pie.
Querido Anacleto, no les gusta la discrepancia, tienen prohibido participar en este blog, sólo lo permiten en aquellos foros que aplauden con la subvención consistorial. Les da miedo la democracia, pero es demasiado tarde, las cosas han cambiado, la población no tiene miedo y la intención de voto apuesta por la gestión seria y que la ciudad vuelva al rumbo que nunca debió perder.

CATETO dijo...

Anónimo, te diré que yo entiendo que el titulo de "Honorable" está otorgado a la institución a la que representa,la persona que en cada momento es Presidente de la Generalitad.
Y si este "Tio Paco" ha dejado su honor en la percha donde cuelga los trajes que le regaló "el vigotes". Debe ser condenado por el hecho tan grave de aceptar regalos a cambio de favores personales.
Y agrava muy mucho su situación el hecho de que ha manchado la "Honorabilidad" de los Valencianos que hoy día somos el hazme reir del resto de España y del Exterior.
Honorables somos todos los Valencianos que aceptamos y participamos en la democracia y el funcionamiento de la Región.
El "tio Paco" como lo apodan los gitanos,se a cargado el honor de una Tierra como la Valenciana,y de todos los que la trabajamos.
Y luego a pesar de todo esto aún habrán "idiotas" que volveran a votar al Camps y toda la camarilla que lo vitorea como si de un superman se tratase.
Señor, señor que cagadas mas gordas hay que hacer para que les pasen factura?

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo contigo "Cateto". Sólo una precisión, no digas "les pasen", dí mejor: pasemos factura.Y hagamos para que personas indecisas comprendan lo que están haciendo en la realidad,en todos los órdenes: Subordinando voluntades (véase colectivos de gitanos, de mayores, o incluso algunas asociaciones de discapacitados sensoriales)Jugando con el bien más preciado de una sociedad: la educación. Destruyendo poco a poco el sistema sanitario público y por tanto, hipotecando nuestra salud. Apoyando a los empresarios sin escrúpulos que quieren desregular todo normativa que favorezca a los trabajadores...hay tanto que nos diferencia de ellos. Que no digan que todos los partidos son iguales!


"Cateto" hay que crear el clima suficiente para que, entre todos, les pasemos factura.

Anónimo dijo...

CAMPS SGUE ESTANDO IN PUTADO;PORQUE NO LE HAN DEJADO LIBRE SIN CARGOS??