LA RESACA NAVIDEÑA

Ha llegado a nuestras manos el documento, que a modo de guión, ordenaba la cabalgata de los reyes este año. Sólo dejarles para su consideración el último párrafo:
“Cuando los Reyes Magos bajen en la puerta del Ayuntamiento subirán con la Alcaldesa al balcón, sólo estas 4 personas, ya que el fin es que la atención de los niños se centre en Reyes Magos y Alcaldesa”
La magia y su guión …político, por supuesto.

.-Del mismo modo nos han hecho llegar el malestar de muchos ciudadanos al comprobar que la tasa de enganche de vehículos por la grúa municipal ha subido un 50% (para los que pesan más de 1300 Kg, hoy día casi todos). Ni los encargados de la grúa ni los funcionarios municipales, ante el malestar de los ciudadanos, sabían qué contestar pues no habían sido informados de las nuevas tasas.
Desde aquí queremos dejar claro que estas personas nada tienen que ver con la subida desde 80 euros a 128, multa aparte, que fue aprobada en pleno municipal en octubre pasado.
Al parecer al equipo de gobierno se les pasó ponerlo en conocimiento de quienes dan la cara frente al ciudadano indignado.

.-A las capitanías encargadas de la carpa de nochevieja no les salen las cuentas, poca gente, poco consumo, poco espacio...tendrán que buscar patrocinadores. Que le vamos a hacer, es la crisis, que se ha cebado especialmente con Torrent y sus fiestas de moros y cristianos. ¿O la incapacidad de alguno?.

.-Algunos ciudadanos no pudieron acudir a la "mágica" cabalgata porque cuando llamaron preguntando hora y recorrido les contestaron que no se sabía, a las 13 h del día 5 enero. A alguien se le olvidó darlo por escrito.

.-Perdón, a todos los que decidieron utilizar su vehículo ese día en Torrent. Todas las "palabrotas" que decían sentados al volante estaban justificadas. Si de normal es un desastre, esa noche fue una pesadilla. Tengan paciencia pronto tendremos unos "mapitas" que permitirán ir de Parc Central al Toll de l´alberca sin pasar por Torrent.

.-Para finalizar la noche de reyes, a algún concejal se le calentó la boca y le prometió una plaza a algunos funcionarios interinos. Nos imaginamos que sería al calor de que no había sucedido ninguna calamidad. Esta vez sí que ha sido "gracias a Dios".