Ramón, la foto de la ciclista es buena...¡realmente muy buena!...Y luego decían que Indurain sobre una bicicleta era una máquina perfecta. Sé que es mucho pedir, pero a ver si puedes colocar una de ésta fenómeno subiendo los Lagos de Enol, te lo digo por aquello de que tenga que incorporarse del sillín. Y otra entrando al sprint en meta. Saludos compañero.
Se me ha olvidado antes de decirle a Ramón, que si no es mucho exigir, la de entrando a la meta que sea de cara. (Y no seas antiguo ni ordinario. Ahora lo que se lleva y queda más fino es decir: SICALÍPTICO).
Traqui Rafa, especialmente para el anonimo/a de las dos palabras, le dedico el post del domingo próximo por la tarde. Luchemos todos por los derechos de las mujeres que han sido maltratadas por la historia, las instituciones y los poderes públicos y privados. Pero que ello no nos evite reconocer una bella silueta mascu o femi y ello no significa más que lo que es.
Ramón, yo creo que uno de los principales defectos que tenemos los españoles y que nos distingue del resto de los mortales, es qué: “o bien nos pasamos o nos quedamos cortos de buen pedazo”. Durante siglos hemos tratado a las mujeres como un simple objeto, como sigue ocurriendo desgraciadamente actualmente en muchos lugares, y ya era hora que a la mujer se le valore como tal. Para mí siempre han merecido el máximo de los respetos y admiración, ya que en muchísimas facetas las he ponderado muy superior al hombre. Pero desde que nos dejaron salir de la tinaja, ya nos consideramos los reyes del Mambo Ahora desde luego ya no se estila, pero lanzarle un bello piropo a una mujer siempre las ha llenado de orgullo. Ahorita mismo que dicen los mejicanos mucho ojito amigo ya que hay que andarse con pies de plomo. Si galanteas a una mujer simplemente con el propósito de realzar sus encantos te puedes llevar una desagradable sorpresa. Ya que te tildan de machista, palurdo, libertino y lascivo. O peor todavía: “Que alguna confunda el tocino con la velocidad, y un sencillo coqueteo hacia su persona lo calibre de agresión sexual”. Ocurre exactamente lo mismo con los niños. Levantarle la mano a tú propio hijo, o darle un capón puede ser causa más que justificada ante un juez para que lo catalogue de agresión física. Nunca jamás hay que pasarse de la raya, pero hemos llegado a un límite que en muchas ocasiones la sinrazón supera la racionalidad. (Puede ser, qué quien lea esto me tache de machista acérrimo o un miserable dictador pero es tal como pienso y opino; y mejor no sé explicarme).
5 comentarios:
Ramón, la foto de la ciclista es buena...¡realmente muy buena!...Y luego decían que Indurain sobre una bicicleta era una máquina perfecta. Sé que es mucho pedir, pero a ver si puedes colocar una de ésta fenómeno subiendo los Lagos de Enol, te lo digo por aquello de que tenga que incorporarse del sillín. Y otra entrando al sprint en meta. Saludos compañero.
Machista, obsceno.
Se me ha olvidado antes de decirle a Ramón, que si no es mucho exigir, la de entrando a la meta que sea de cara. (Y no seas antiguo ni ordinario. Ahora lo que se lleva y queda más fino es decir: SICALÍPTICO).
Traqui Rafa, especialmente para el anonimo/a de las dos palabras, le dedico el post del domingo próximo por la tarde. Luchemos todos por los derechos de las mujeres que han sido maltratadas por la historia, las instituciones y los poderes públicos y privados. Pero que ello no nos evite reconocer una bella silueta mascu o femi y ello no significa más que lo que es.
Ramón, yo creo que uno de los principales defectos que tenemos los españoles y que nos distingue del resto de los mortales, es qué: “o bien nos pasamos o nos quedamos cortos de buen pedazo”. Durante siglos hemos tratado a las mujeres como un simple objeto, como sigue ocurriendo desgraciadamente actualmente en muchos lugares, y ya era hora que a la mujer se le valore como tal. Para mí siempre han merecido el máximo de los respetos y admiración, ya que en muchísimas facetas las he ponderado muy superior al hombre. Pero desde que nos dejaron salir de la tinaja, ya nos consideramos los reyes del Mambo Ahora desde luego ya no se estila, pero lanzarle un bello piropo a una mujer siempre las ha llenado de orgullo. Ahorita mismo que dicen los mejicanos mucho ojito amigo ya que hay que andarse con pies de plomo. Si galanteas a una mujer simplemente con el propósito de realzar sus encantos te puedes llevar una desagradable sorpresa. Ya que te tildan de machista, palurdo, libertino y lascivo. O peor todavía: “Que alguna confunda el tocino con la velocidad, y un sencillo coqueteo hacia su persona lo calibre de agresión sexual”. Ocurre exactamente lo mismo con los niños. Levantarle la mano a tú propio hijo, o darle un capón puede ser causa más que justificada ante un juez para que lo catalogue de agresión física. Nunca jamás hay que pasarse de la raya, pero hemos llegado a un límite que en muchas ocasiones la sinrazón supera la racionalidad. (Puede ser, qué quien lea esto me tache de machista acérrimo o un miserable dictador pero es tal como pienso y opino; y mejor no sé explicarme).
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