En respuesta a la demanda que me hace Ángel Lorenzo en uno de sus comentarios. Me gustaría en muy pocas líneas dejar claro la propuesta privatizadora de la sanidad que hacen los neoconservadores.
Hace años cuando Felipe González decide universalizar la asistencia, la “clase” médica sacrificó un aumento en la cantidad del trabajo (tocábamos a más pacientes siendo los mismos profesionales) y misma remuneración, por la seguridad en el empleo, en aquella época al no existir el númerus clausus sobrábamos médicos.
Las empresas de aseguramiento privado sufrieron una profundísima crisis, que llevo a muchas a hacer grandes recortes. Yo en aquel tiempo trabajé también para ellas por aquello de completar el sueldo de esclavo a final de mes, trabajaba 24 horas diarias, sin descansos, vacaciones, ni seguridad social.
El socialismo español logra la atención sanitaria de toda la población a un coste razonable y de altísima calidad (el sistema MIR de formación de especialistas en España ha sido un ejemplo para el resto del mundo).
Pasa el tiempo y aparecen en escena Zaplana, Aznar, Rato…cautivos de intereses económicos privados. Las aseguradoras envidiosas de las ganancias y la influencia de sus colegas americanos juegan sus cartas y empezamos a oír hablar de la privatización de hospitales públicos (el primero Alzira), comunidades como la valenciana empiezan a desarrollar un entramado legal cuya finalidad es hacer desaparecer el Sistema Sanitario público, parecernos a los americanos; el que pueda pagarlo vive, el que no muere o es atendido en los hospitales de pobres. Es paradójico que ellos (Hillary Clinton) intentan copiar nuestro modelo pero es frenado por la presión de las aseguradoras (que allí quitan y ponen presidente).
El privatizar los Centros conlleva una merma en la calidad de atención; cuantas menos tensiones tome, menos hipertensiones diagnostico, menos gravoso soy para la empresa que me paga (menos controles, menos fármacos..). Este es el primer paso, que acompañado del falso discurso “el coste de la sanidad es insostenible” (evidentemente cuanto menos le dedique más insostenible es) y como no puedo mejorar su gestión porque ya no está en mis manos, pues llegamos al final que consiste en que cada uno se pague un seguro privado para garantizarse una atención cómo la que teníamos en tiempos de Felipe.
Postulado de Pizarro el dinero en los bolsillos de los ciudadanos pero que ellos corran con unos servicios impagables, beneficios para las empresas. “el que pueda que se la pele y el que no que se vaya con el Supremo Hacedor”.
Esto no sucederá, amigo Ángel, mientras que quedemos una generación que sabemos de dónde venimos. Pero me preocupa una bolsa de jóvenes fruto del fracaso escolar que mayoritariamente votan al PP y lo hacen básicamente “por joder”: por joder a aquel profesor del instituto que los puteaba y era un rojo que contaba batallitas de su infancia, o por joder a aquel médico que no tenía privada y no pudo atenderlo porque se iba al Sahara a operar en los campos de refugiados o dedicaba su tiempo libre a la Cruz Roja, que se habría creído aquel que era mejor que él, o por joder al catedrático que colaboraba en la elaboración del programa de la izquierda, o porque la derecha le ha prometido un puesto de "esclavo" a su padre, porque ellos son unos reaccionarios que se identifican con el discurso extremista de los neocoms y ven a Zapatero como el diabolo de la razón, del talante, y ellos no participan de eso. Llevado a sus últimos extremos son ese grupo de jóvenes que termina quemando a un indigente un sábado por la noche porque no saben qué hacer y en ellos y en sus familias ha calado el discurso xenófobo de la derecha o golpean a una inmigrante porque la consideran inferior y ellos no tienen nada en el cerebro que les haga pensar . Esta bolsa de votantes es perfectamente manejable por otra de su misma generación que ha terminado completando carreras a fuerza de talonario en universidades privadas y se consideran “nasios para mandar”, controlan a los otros con su discurso neocom y su gomina.
Todos ellos no saben ni de dónde vienen ni a dónde van, no saben lo que costó la democracia, no saben lo que costó la sanidad pública, no saben lo que costó la educación obligatoria, no saben lo que costaron las pensiones…son los mejores aliados del capital depredador (todo es cuestión de perder la memoria).
Hace años cuando Felipe González decide universalizar la asistencia, la “clase” médica sacrificó un aumento en la cantidad del trabajo (tocábamos a más pacientes siendo los mismos profesionales) y misma remuneración, por la seguridad en el empleo, en aquella época al no existir el númerus clausus sobrábamos médicos.
Las empresas de aseguramiento privado sufrieron una profundísima crisis, que llevo a muchas a hacer grandes recortes. Yo en aquel tiempo trabajé también para ellas por aquello de completar el sueldo de esclavo a final de mes, trabajaba 24 horas diarias, sin descansos, vacaciones, ni seguridad social.
El socialismo español logra la atención sanitaria de toda la población a un coste razonable y de altísima calidad (el sistema MIR de formación de especialistas en España ha sido un ejemplo para el resto del mundo).
Pasa el tiempo y aparecen en escena Zaplana, Aznar, Rato…cautivos de intereses económicos privados. Las aseguradoras envidiosas de las ganancias y la influencia de sus colegas americanos juegan sus cartas y empezamos a oír hablar de la privatización de hospitales públicos (el primero Alzira), comunidades como la valenciana empiezan a desarrollar un entramado legal cuya finalidad es hacer desaparecer el Sistema Sanitario público, parecernos a los americanos; el que pueda pagarlo vive, el que no muere o es atendido en los hospitales de pobres. Es paradójico que ellos (Hillary Clinton) intentan copiar nuestro modelo pero es frenado por la presión de las aseguradoras (que allí quitan y ponen presidente).
El privatizar los Centros conlleva una merma en la calidad de atención; cuantas menos tensiones tome, menos hipertensiones diagnostico, menos gravoso soy para la empresa que me paga (menos controles, menos fármacos..). Este es el primer paso, que acompañado del falso discurso “el coste de la sanidad es insostenible” (evidentemente cuanto menos le dedique más insostenible es) y como no puedo mejorar su gestión porque ya no está en mis manos, pues llegamos al final que consiste en que cada uno se pague un seguro privado para garantizarse una atención cómo la que teníamos en tiempos de Felipe.
Postulado de Pizarro el dinero en los bolsillos de los ciudadanos pero que ellos corran con unos servicios impagables, beneficios para las empresas. “el que pueda que se la pele y el que no que se vaya con el Supremo Hacedor”.
Esto no sucederá, amigo Ángel, mientras que quedemos una generación que sabemos de dónde venimos. Pero me preocupa una bolsa de jóvenes fruto del fracaso escolar que mayoritariamente votan al PP y lo hacen básicamente “por joder”: por joder a aquel profesor del instituto que los puteaba y era un rojo que contaba batallitas de su infancia, o por joder a aquel médico que no tenía privada y no pudo atenderlo porque se iba al Sahara a operar en los campos de refugiados o dedicaba su tiempo libre a la Cruz Roja, que se habría creído aquel que era mejor que él, o por joder al catedrático que colaboraba en la elaboración del programa de la izquierda, o porque la derecha le ha prometido un puesto de "esclavo" a su padre, porque ellos son unos reaccionarios que se identifican con el discurso extremista de los neocoms y ven a Zapatero como el diabolo de la razón, del talante, y ellos no participan de eso. Llevado a sus últimos extremos son ese grupo de jóvenes que termina quemando a un indigente un sábado por la noche porque no saben qué hacer y en ellos y en sus familias ha calado el discurso xenófobo de la derecha o golpean a una inmigrante porque la consideran inferior y ellos no tienen nada en el cerebro que les haga pensar . Esta bolsa de votantes es perfectamente manejable por otra de su misma generación que ha terminado completando carreras a fuerza de talonario en universidades privadas y se consideran “nasios para mandar”, controlan a los otros con su discurso neocom y su gomina.
Todos ellos no saben ni de dónde vienen ni a dónde van, no saben lo que costó la democracia, no saben lo que costó la sanidad pública, no saben lo que costó la educación obligatoria, no saben lo que costaron las pensiones…son los mejores aliados del capital depredador (todo es cuestión de perder la memoria).
3 comentarios:
Gracias Ramón. No contaba con una explicación tan contundente y extensa, aunque estoy seguro de que todavía te queda cuerda para rato en este tema.
Saludos.
Angel
Enhorabona per l´article. Minuciós i clar. Cal fer molta pedagogia en temes com aquestos Tot i les diferències ideològiques, en temes com aquest hem de mostrar-nos com un Bloc (je,je, és que no trobe un terme millor) front a l´Imperi neocon.
Hay que despertar a la gente del sueño en que vive, Valencia tiene el peligro de convertirse un secarral, con multitud de esqueletos de obras inacabadas y campos agricolas abandonados, no por la falte de agua, sino por el abandono de las producciones por las falsas espectativas que les han creado sobre el valor urbano de sus campos que ahora, no se van a realizar y culpabilizan de ello al Gobierno por no dar agua a la Comunidad Valenciana.
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