Ha sido claro Zapatero en sus directrices políticas, más calle y menos despachos, y mira que da la calle de sí:
.-Los otros ponían una carpa que no molestaba a nadie y se sabía “el despilfarro” que suponía. Los de ahora la ponen en medio de la calle y nadie sabe lo que ha costado ( se habla de cifras astronómicas). Rigor, austeridad y …tansparencia.
.-La “reina” local fue la primera en saludar a la Reina del Encuentro, adelantándose a las autoridades eclesiásticas y saltándose el protocolo.
.-La comida dada por la Reina del Encuentro en la parte alta del mercado fue un éxito, más de cuatrocientos comensales. ¿No era peligroso celebrar eventos en ese local? ¿son peligrosos unos y otros no? ¿algunos gozan de Ángel protector?.
.-Ya saben en la calle de dónde han salido los guardaespaldas de nuestra primera munícipe. Era la seguridad que había en el edificio metro, colocada con muy buen criterio, dado que allí se daban cita los que acuden a la biblioteca y al EMAT, además de dos plantas vacías con el riesgo que suponen.
Ahora ya no hay seguridad alguna, más allá de la que proporcionan los abnegados funcionarios. Esto pertenece al apartado 190 agentes y policía de barrio.
.-Ya tenemos control político del agua, ríete tú de trasvases, como se pongan tontos los de Picanya les cerramos el grifo. Hemos venido a quedarnos y los primeros cuatro años: limpieza, control y propaganda.
Continuo con mi paseo por Torrent, un tratado completo de sociología en dos horas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario