lunes, 10 de marzo de 2008

EL TIEMPO DE LOS MENOS FAVORECIDOS



Comienza un nuevo tiempo para las políticas de izquierdas, de especial cuidado con los que no lo tienen todo, un tiempo de política con mayúsculas, los progresistas hemos ganado, éramos y somos más, José Luis Rodríguez Zapatero pilotará la legislatura que comienza en un país moderno, solidario y libre. Con su estilo de por cada insulto una propuesta, por cada exageración una sonrisa.
Con más votos, con más diputados, con más responsabilidad.
Todas las lecturas interesadas que se pretendan hacer con calzador, sólo hablan de la incapacidad de los perdedores para asumir la derrota. Parece que el PP nacional ha aprendido, asume los resultados, sin las dudas a que nos tenía acostumbrados, buen comienzo para que un día sepan ganar.
Debemos eludir a las bases, aquellas de ¡Puyol enano habla castellano!, y que ahora vomitaban aquello de ¡Zapatero dimisión!, son los de siempre, los que si un día los dejamos nos helaran el corazón, como decía mi compadre los caganers habituales.
Veamos la distribución de la representación política del PSOE; somos el partido dios, estamos en todas partes, no nos hipertrofiamos exageradamente en ningún sitio y casi desaparecemos en otros como la derecha, estamos en la justa medida en todos los sitios. Mi primo, el de Totana, me ha dicho que allí ha ganado el “Ku Klux”, son exageraciones desde el dolor que le produce una sociedad en busca de identidad.
Ahora comienza la lucha intestina que la derecha cada cierto tiempo pone en marcha, con refundaciones, escisiones, y lo más preocupante para ellos; el multidiscurso. El dinero; idea única, potente, galvanizadora, del pensamiento neocom que sale de la FAES no puede permitirse 8 años viendo cómo los más necesitados los tratan como iguales. Como se le aleja la tajada de los servicos públicos, del trasvase, de las pensiones “chilenas”, de las aseguradoras privadas. Mala suerte “Pizarrines” han ganado los excluidos y vosotros estáis llamados a perecer en el olvido.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

¿quieres que te recuerde lo que se coreaba en la sede del PSOE el mismo domingo por la noche? Con pancartas incluidas, y eso no es fruto del calentamiento del momento, eso es premeditacion. Desde luego, da igual que pierdas o que ganes sigues siendo un demagogo.

Anónimo dijo...

De momento, Pacheco, a los Albertos ya los habéis salvado de la cárcel y de pagar los 4.000 kilos que estafaron. Dos desfavorecidos menos. ¿Quién dijo que no cumplís?

Anónimo dijo...

Segundo anónimo,faltas a la verdad intencionadamente.
Yá que es publico que cuando se conoció la noticia,el Fiscal del estado y el Ministro Bermejo mostraron su total desacuerdo con los Jueces que pusieron ha estos PAJAROS en la calle.
Los Albertos,vienen del mundo Financiero.
Mundo que no tiene nada que ver con el gobierno, ni con el PESOE.
¡No seas bocazas! y mira ha ver si lo que dices tiene algun sentido.
No endiñeis buestra basura a los demás

Anónimo dijo...

Al tercer anónimo, del segundo anónimo, con cariño:

"En 1986, los dos primos y un grupo de accionistas minoritarios compraron, a través de la sociedad Urbanor, unos terrenos en la Plaza de Castilla por 1.300 millones de pesetas. Año y medio después, Sarasola reunió en su casa a su amigo Felipe González y a los Albertos. El objeto de la cena era buscar una fórmula para españolizar la participación de KIO en el Banco Central.El ex presidente del Gobierno se comprometió a lograr el apoyo de Carlos Solchaga y Mariano Rubio a la entrada de Cortina y Alcocer en el banco presidido por Alfonso Escámez. Y a cambio, se eliminarían los obstáculos para la inversión de los kuwaitíes en España.

KIO aceptó transferir a los Albertos y a Sarasola la mitad de su paquete accionarial en el Banco Central, a cambio del solar de la Plaza de Castilla. El negocio salió redondo para el tándem Albertos-Sarasola, pero no tanto para los kuwaitíes. KIO pagó 21.000 millones por unos terrenos que los dos primos habían comprado por 1.300. Y por si fuera poco, ocultaron la jugosa operación a los pequeños accionistas, manipulando documentos mercantiles".

Lo dicho: no hay nada mejor que ayudar a los desfavorecidos.

Anónimo dijo...

Solo decirte una cosa para cortar este,monologo bloguero.
Te veo muy puesto y bien informado.
Lo que ocurre, es que no haces un uso real y verdadero de tu documentado,momento.
Ya termino diciendote que los que juzgan y toman decisiones en materia ley, son los jueces.
Tal vez te has ido al pasado que era cuando no se juzgaba con garantias legales.Entonces se DICTABA.

Anónimo dijo...

Al tercer anónimo (que ahora es también quinto anónimo) de parte del segundo anónimo (que, si no pasa nada, seré sexto anónimo). También con cariño.

Mira, anónimo 3, personalmente nada me haría más feliz (democráticamente hablando) que ver como, por fin, esta sociedad es capaz de seguir el imperio de la ley por encima de cualquier otra vaina.

En el momento en que la ley sea igual para todos, para el poderoso y para el menesteroso, para el millonario y para el que vive de su justito sueldo (como es mi caso, dicho sea de paso), entonces podremos hablar de una democracia real.

Por desgracia no soy muy optimista y no faltan ejemplos que avalan mi escepticismo. La separación de poderes no es efectiva: los jueces y tribunales sacan el dedito por la ventana antes de dictar una resolución para ver por dónde soplan los vientos políticos. Es una vergüenza (me atrevería a decir que es una catástrofe que agusana la democracia) que en la mayoría de los casos ya se sepan de antemano los dictámenes de los órganos judicales en función de su composición: si hay mayoría pro-socialista, San Antón; si hay mayoría conservadora, la Purísima Concepción. Una ver-güen-za, con todas las letras.

Creo que fue Conde-Pumpido, fiscal genelar del Estado el que pronucnió aquella lamentable metáfora de que las togas judiciales no podían evitar mancharse con el polvo del camino. Lo que, traducido al cristiano quiere decir que, aunque la ley determine una cosa, si la coyuntura política aconseja otra (el polvo del camino), pues no se aplica la ley y santas pascuas. ¿Es eso un Estado de Derecho? ¿Qué seguridad jurídica existe en España?

Hace ya muchos años, un tal Pacheco (no Ramón) afirmó que la justicia es un cachondeo. En aquel momento se rasgaron algunas vestiduras e incluso se intentó encausar (no recuerdo si con éxito) al osado alcalde que pronucnió esas palabras. No creo que hoy, 2008, nadie deje de suscribir esa frase.