A Alcaraz se le acusa por haber dicho:
“la ruptura del diálogo tras el atentado de la T4 es un paréntesis que tanto ETA como el Gobierno han ideado para retomar el proceso”.
“el diálogo con ETA supone legitimar los cientos de asesinatos y los miles de heridos provocados por la barbarie terrorista”.
“Zapatero es el embajador de ETA, el presidente hace tiempo que habla, siente y padece como los propios terroristas”.
Hoy sabemos que el elemento dice una cosa delante del juez ("señoría son metáforas") y a sus espaldas dice estos delirios, ¡cobardes!, pronto una derecha razonable acabará con todos estos que llevan siempre la gallina en la cabeza.
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