sábado, 24 de noviembre de 2007

CHÁVEZ


Esta semana Borja Mari reflexionó sobre la archiconocida situación.
Lo más doloroso de la demostración de debilidad del gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero es ante quien ha hincado la rodilla: un indígena. Una cosa es reírle las gracias o dejar que te pase el brazo por encima del hombro un anglosajón (y si es tejano mucho mejor), y otra muy distinta que lo haga el miembro de una raza que, hasta no hace tanto tiempo, se inclinaba al paso de nuestros antepasados.

El Rey se quedó muy corto con su intervención. A su ya archifamoso: “Por qué no te callas?”, debería haber añadido, dirigiéndose a Zapatero, un “¿Y tú por qué no le pegas dos hostias a este tío?”. Si en lugar de Zapatero el presidente de España hubiera sido aún José María Aznar, no duden que se hubiera alzado, con su porte de caballero español, frente al indio Chávez y le hubiera hecho tragar cada una de sus palabras. (...)

No creo que sea necesario mencionar aquí la heroica recuperación de la isla de Perejil, pero no quiero dejar pasar la ocasión de recordar como este hecho nos convirtió en uno de los países más respetados del globo terráqueo. Propongo desde aquí que se le haga entrega inmediata al Gorila Rojo de las fragatas que nos pidió al principio de esta legislatura, pero que vayan llenas de valientes soldados españoles, que le demuestren de forma práctica lo bien que construimos aquí los barcos de guerra. Recuperemos el orgullo de ser españoles, volvamos a reconquistar América, pero esta vez no con nuestras empresas, si no como antaño con nuestros c…, cañones Si no fuera porque Federico, César, Pedro J. y yo tenemos ocupados los próximos meses en amargarle la campaña electoral a Zapatero, seríamos los primeros en alistarnos. ¡Arriba España!

No hay comentarios: