martes, 13 de mayo de 2008

ADIOS ANGELITO


Hoy Borja Mari nos hace partícipes de la carta de despedida de Acebes.
Querido Borja, te escribo esta carta para comunicarte lo que supongo ya habrás leído en los diarios, ya que me hace ilusión que seas el primero en enterarte: dejo la secretaría general del partido. Y puedo decir con orgullo que la dejo mucho mejor de lo que me la encontré. La moqueta está limpia, los libros ordenados, el acuario lo he cuidado lo mejor que he sabido, no se ha muerto un solo pez en estos cuatro años, y eso que aún hoy no he descubierto por dónde demonios se les pone la comida, supongo que se deben de alimentar por ese cable que sale de la parte trasera...
Mi decisión viene motivada por el cúmulo de pequeños detalles que vienen sucediendo desde las elecciones del 9 de marzo que, aunque todos me lo habéis querido ocultar, he acabado descubriendo que perdimos. Son pequeñas cosas que quizá puedan pasar desapercibidas para una persona normal, pero no para un viejo zorro de la política como yo. Lo primero que llamó mi atención fue que Mariano anunciara el próximo nombramiento de un nuevo secretario general. Al principio yo mismo aplaudí la iniciativa de renovación, hasta que mi secretaria me hizo ver que eso quizá podría suponer un problema para mi posición, ya que, si se nombraba un nuevo secretario, Mariano querría prescindir del antiguo, o sea yo. Aunque mi secretaria no entiende los vericuetos de la alta política, tal y como le hice notar educadamente, debo reconocer que quizá tenga algo de razón.
Sin embargo, lo que más me ha empujado en la dirección que ahora tomo, han sido las dichosas voces. El último día me lo dijeron con meridiana claridad: “Ángel, soy Fedeguico, cogue, cogue y no migues atrás”. Y eso me dispongo a hacer, correr sin cesar hasta ser acogido en el seno de Esperanza (ya decidiré por el camino si el derecho o el ultraderecho). Que te vaya bien Borja.

1 comentario:

Unknown dijo...

Pues tal como lo cuentas, y comprendiendote, me sienta mal la despedida de Acebes. No me lo había planteado yo así. Pero ¿quién va a dar de comer a los pececitos? Seguro que en el PP ni se lo han planteado.