viernes, 8 de abril de 2011

ADIÓS



Iban a menudo a urgencias, él vivía descompensado de sus crónicas enfermedades, habían envejecido juntos y se proporcionaban los mejores cuidados y desvelos el uno para el otro. Pero aquella vez era diferente, él estaba verdaderamente mal por eso ella se indignó cuando el código que le colocaron en urgencias permitía la demora en la atención, insistió, pero no la escucharon, las pruebas no indicaban una descompensación más grave que las otras.

Pero ella sabía que eran sus últimas horas; él no le había preguntado cómo se encontraba en la espera, no la había invitado a sentarse levatándose él, no le había preguntado si tenía hambre, si habían llamado sus hijos. Las otras veces él estaba pendiente siempre de los problemas que le podía causar a ella, pero esa vez no, sólo estaba pendiente del dolor que tenía en el pecho.

Al día siguiente, mandando besos a todos desde el placer que le provocaban las drogas falleció, tranquilo, sin dolor. Ella ya lo sabía.

1 comentario:

jimmy dijo...

Cuando el amor es incondicional y verdadero, se llega a sentir entre la pareja una conexion inexplicable pero real!

una preciosa historia ramon!