lunes, 4 de enero de 2010

EL AÑO DEL COMPAÑERO POETA




ELEGIA A RAMÓN SIJÉ


. (En Orihuela, su pueblo y el mío, se me ha
muerto como del rayo Ramón Sijé, con quien
tanto quería.)

Yo quiero ser llorando el hortelano
de la tierra que ocupas y estercolas,
compañero del alma, tan temprano.

Alimentando lluvias, caracolas
y órganos mi dolor sin instrumento,
a las desalentadas amapolas

daré tu corazón por alimento.
Tanto dolor se agrupa en mi costado,
que por doler me duele hasta el aliento.

Un manotazo duro, un golpe helado,
un hachazo invisible y homicida,
un empujón brutal te ha derribado.

No hay extensión más grande que mi herida,
lloro mi desventura y sus conjuntos
y siento más tu muerte que mi vida.

Ando sobre rastrojos de difuntos,
y sin calor de nadie y sin consuelo
voy de mi corazón a mis asuntos.

Temprano levantó la muerte el vuelo,
temprano madrugó la madrugada,
temprano estás rodando por el suelo.

No perdono a la muerte enamorada,
no perdono a la vida desatenta,
no perdono a la tierra ni a la nada.

En mis manos levanto una tormenta
de piedras, rayos y hachas estridentes
sedienta de catástrofe y hambrienta

Quiero escarbar la tierra con los dientes,
quiero apartar la tierra parte
a parte a dentelladas secas y calientes.

Quiero minar la tierra hasta encontrarte
y besarte la noble calavera
y desamordazarte y regresarte

Volverás a mi huerto y a mi higuera:
por los altos andamios de mis flores
pajareará tu alma colmenera

de angelicales ceras y labores.
Volverás al arrullo de las rejas
de los enamorados labradores.

Alegrarás la sombra de mis cejas,
y tu sangre se irá a cada lado
disputando tu novia y las abejas.

Tu corazón, ya terciopelo ajado,
llama a un campo de almendras espumosas
mi avariciosa voz de enamorado.

A las aladas almas de las rosas...
de almendro de nata te requiero,:
que tenemos que hablar de muchas cosas,
compañero del alma, compañero.

(10 de enero de 1936)


Pd. Pretenden los fascistas mancillar tu recuerdo después de matarte. No lo permitiremos compañero del alma, compañero.
"por respeto a la cultura, por respeto a Miguel Hernández, por respeto a las mujeres y a la verdad"

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Así debe ser.

Neus dijo...

Si porque amo, me matas.
Aquí está mi pecho.
No mi alma.
Tus miedos a lo desconocido,
no conseguiran doblegarme.

No tengo miedo, a morir amando.
Mi temor, es, que por tu odio,
me convenzas, de que la venganza, es lo mejor.

Después, de que lo tuvierais todo.
Lo siento, por vosotros.

Ahora tenéis que compartirlo.


Una ROJA de nacimiento.

Anónimo dijo...

Que compartirlo debéis,
no que monopolizarlo,
manipularlo,
y a los pobres venderlo.
Fachas horrendos
que por manipular
manipulais hasta los sentimentos.

Una azul celeste tirando a rojo cálido.¡ah! de nacimiento.

Anónimo dijo...

El bando republicano asesinó a 7.000 religiosos, incluyendo 13 obispos, más 30 laicos católicos por el mero hecho de serlo. 142 iglesias fueron incendiadas y con ellas un patrimonio cultural invalorable.
D.E.P Miguel Hernandez...Y TODOS los inocentes de uno y otro bando que derramaron su sangre injustamente

Anónimo dijo...

Durante 40 años de represión por los golpistas se produjeron en nuestro país:
113.00 desaparecidos, 500.000 exiliados, 400.000 detenidos ilegalmente, decenas de miles de desterrados, torturados, miles de mujeres humilladas públicamente, miles de ciudadanos expulsados de sus trabajos y de sus puestos en la administración por sus ideas o miles de niños robados de los brazos de las presas republicanas y entregados a familias del régimen.
Algunos cedieron mucho más para que hubiera una transición sin revanchas, que no se les humille más.

Anónimo dijo...

vale ok...pues nos olvidamos de la muerte de los curas.. ¿ no?
se lo tenian merecido?ayyy por ser como sois luego pasa lo que pasa

EL OLVIDO dijo...

El derecho a reclamar y a conocer la verdadera historia asiste a los "perdedores" de la guerra civil..."pronto los tres pilares del régimen; la iglesia, el ejército y la Falange corrieron a por el botín y la revancha"...masacrando y condenando al olvido a muchos inocentes.