miércoles, 27 de junio de 2007

LA PARABOLA DEL ELEFANTE



Entró el elefante en la cacharrería pisoteando, vejando, humillando y maltratando a los cacharros. Estos ante semejante tropelía decidieron amagarse, esconderse, eludir sus responsabilidades de cacharros; así la escudilla se negó a contener la sopa, el vaso a soportar al vino, la cuchara a transportar las viandas y así todos dejaron de hacer aquello para lo que habían sido concebidos. El elefante cambió a los cacharros díscolos por cacharros del propio elefante pero sin contrato de cacharros.
.-Y yo os pregunto, mi señor, el que las cosas no funcionen de quién es culpa; ¿del elefante o de los cacharros?.
.-filosófico dilema me planteas, amigo Sancho, a ciencia cierta es el elefante el responsable y el que pagará las consecuencias. Pero que te sirva buen amigo para no ser nunca cacharro, y mucho menos elefante.

"sólo es digno de poder el que lo justifica día a día". Dag Hammarskjold.

1 comentario:

Anónimo dijo...

apréndase la lección y que no entren los nuevos asesores socialistas hasta que se les contrate