jueves, 28 de junio de 2007

CLAVES PARA VIVIR… MEJOR (I)



.-Procure dormir lo necesario ( 8 horas). No se acueste tarde. Realice actividades relajantes antes de ir a dormir (leer, escuchar música tranquila…). Incorpore un ritual al acto de acostarse; lavado de dientes, una infusión de manzanilla, tila o valeriana (o las tres), un poco de leche templada si no le gustan las infusiones.
.-Organícese. Planifique sus actividades con antelación, deje huecos para imprevistos. Apúntese las cosas, vale más un lápiz corto que un memoria larga.
.-No se amargue por problemas que aún no existen. Todo no va a salir mal. No prevea catástrofes. Viva hoy, mañana ya veremos.
.-Cuando comemos, comemos; ni discutimos, ni planificamos, ni vemos la tele, ni trabajamos.Desconecte y disfrute con lo que está comiendo, no “engulla” alimentos, mastique adecuadamente.

Principio de Lyall para pacientes: Sólo porque el médico sepa el nombre de su enfermedad no significa que sepa lo que es.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Conciliar el sueño.

Lo que ocurre, doctor, es que en mi caso, los sueños vienen por ciclos temáticos. Hubo una época en la que soñaba con inundaciones. De pronto los ríos se desbordaban y anegaban los campos, las calles, las casas y hasta mi propia cama. Fíjense que en mis sueños aprendía a nadar y gracias a eso sobreviví a las catástrofes naturales. Lamentablemente, esa habilidad tuvo una vigencia sólo onírica, ya que un tiempo después pretendí ejercerla, totalmente despierto, en la piscina de un hotel y estuve a punto de ahogarme.
Luego vino un periódo en que soñé con aviones. Más bien, con un solo avión, porque siempre era el mismo. La azafata era feúcha y me trataba mal. A todos les daba champan, menos a mí. Le pregunté por qué y ella me miró con un rencor largamente prolongado y me contestó: «Ud. sabe bien por qué». Me sorprendió tanto aquel tuteo que casi me despierto. Además, no imaginaba a qué podía referirse. En esa duda estaba cuando el avión cayó en un pozo de aire y la azafata feúcha se desparramó en el pasillo, de tal manera que la minifalda se le subió y pude comprobar que abajo no llevaba nada. Fue precisamente ahí cuando me desperté, y, para mi sorpresa, no estaba en mi cama de siempre sino en un avión, fila 7 asiento D, y una azafata con rostro de Gioconda me ofrecía en inglés básico una copa de champán. Como ve, doctor, a veces los sueños son mejores que la realidad.¿Recuerda lo que dijo Kant? «El sueño es un arte poético involuntario.»
Desde el pasado 27 de mayo, es como si estuviera en un sueño del que no pudiera despertar. "puede alguien despertarme sin provocar ningún trauma", o de lo contrario será una pesadilla que durará cuatro largos años. (Ayudeme, Doctor)

PD. No todo es lo que parece.

Anónimo dijo...

Para encontrarse uno bien es necesaria una buena respiración, una buena siesta diaria de no más de 20 minutos y nucho amor. No solo del que estai pensando...sino del que te dan tus padres, tu pareja,tus amigos, incluso tus enemigos cuando estan un poco piripi. En fin mas vale un cortadito rápido que mil malas comidas.

Anónimo dijo...

Al onírico oráculo. Según cuentan los sabios, soñar con un avión "es vehículo de altos vuelos.En él viajan la ambición, la convicción y la audacia" en cuanto al agua nos dicen: "ella es principio y fin de cuanto existe. Soñarla implica nacimiento y renacimiento o reencarnación. Supone la eterna posiblidad de lavar las impurezas".
Considero complicado despertarse del 27 de mayo sin trauma, pero sabes que determinadas pesadillas tienen un despertar aliviante.