lunes, 1 de octubre de 2007

La Ley de la Memoria Histórica



Este año me he sacado el abono del Levante y me llevo la alegría de que contribuyo a financiar, modestamente, al único CAMPEÓN DE LA COPA DE LA LIBERTAD Y LA REPÚBLICA, en la vida aunque no queramos terminamos haciendo cosas interesantes.
Hace años cuando abandonaba La Línea el retrovisor me mostraba como se inauguraba un busto en memoria de don Juanito “el médico”, un médico muy querido en la ciudad y que fue “cruelmente victimado” en los años posteriores a la guerra civil, más por envidias que por ideas políticas. Tuve la suerte de conocer, ya muy mayor, a la persona que lo acompañaba a los avisos en domicilios, me contó que muchas veces más que ver al enfermo dejaba dinero bajo la almohada para aliviar la penuria de la familia.
Leo una noticia que firma Miguel A. Santos Guerra:
"Al terminar la guerra civil española se extendió sobre las conciencias una capa de silencio absolutamente impermeable. El miedo, el dolor y la tristeza sellaron las bocas de quienes habían sido testigos de aquellos increíbles horrores. Yo tuve que esperar muchos años para saber que en mi familia había ocurrido una tragedia terrible e irremediable. Un hermano de mi padre, Atenedoro Santos Encinas, maestro nacional, había sido fusilado a los 24 años por el simple hecho de pensar de manera diferente a la de los futuros ganadores de la `incivil´ contienda.(…)
¿Qué explicación tiene la terrible depuración del magisterio, los cientos de maestros ejecutados y miles represaliados por el franquismo? Nos la da (en el libro `Los maestros de la República´, de María Antonia Iglesias) la alumna de una maestra asesinada en Cantillana (Sevilla): "Ellos no querían que los maestros enseñaran porque sólo querían resplandecer ellos y que los pobres nos muriésemos de hambre y que no aprendiéramos nada los pobres".

Estamos en deuda con todas estas víctimas, no podemos hablar de futuro mientras estén abiertas heridas en familias enteras, hay que restituirles la razón que siempre tuvieron al enfrentarse a los golpistas, hay que devolverles la dignidad que les debemos. No podemos beatificar a unos muertos y silenciar a otros, eso no es de bien nacidos.

7 comentarios:

Ana dijo...

Es cierto amigo Ramón, a veces olvidamos nuestra história. Algunos años atrás durante nuestras fiestas, he estado junto a la Torre, la nuestra, la de La plaza y he imaginado cuantas víctimas de la contienda sufrieron allí.
Es necesaria la memória histórica para valorar el presente o recriminar las actuaciones que van en detrimento de las libertades ya ganadas a pulso.
Muchos murieron para ello y lucharon para que nuestra memória no olvide, que perdone, pero que no olvide. "Solo le pido a Dios que el futuro no me sea indiferente".
¡Un saludo compañero!

Anónimo dijo...

DIGO QUE TU AMIGO ZP, PODIA RECONOCER TAMBIÉN TODO EL VALOR QUE EL BANDO REPUBLICANO DESTROZO (QUEMA DE IGLESIAS, IMÁGENES, CUADROS, MUERTE DE CURAS, VIOLACIÓN DE MONAJAS)

ME PARECE TAN INJUSTO QUE QUERÁIS OCULTAR TODO AQUELLOS QUE EL BANDO ROJO SE CARGÓ, SIGLOS Y SIGLOS DE ARTE, ARTE IRRECUPERABLE. PERO LO PEOR FUERON LAS MONJAS QUE VIOLARON Y LOS CURAS QUE MATARON, SÓLO POR CREER EN DIOS.

¿ALGÚN DÍA LO RECONOCERÉIS?

Ramón Pacheco dijo...

Amigo anónimo a todos esos que según tú violaron y mataron por creer en Dios ahora son BEATOS (¿QUIÉN LOS HA OLVIDADO?).
Lo malo son los anónimos del otro bando que siguen reclamando, no ya beatificación, sino reconocimiento.
Ante tanto sufrimiento en uno de los bandos las obras de arte perdidas (no se sabe muy bien por qué bando)me parecen un mal menor.
Un abrazo.

Juanmi dijo...

Es triste leer comentarios anónimos quejándose de injusticias contra la iglesia, pero... y ¿los curas que delataban a sus feligreses?.
En fin compañero Ramón, sí aun ha de hacer esta España un largo camino para conseguir una normalidad moral, con aquellos que fueron derrotados, por la barbarie de una guerra sin sentido y a toda luces injusta.
Se ha reconocido la legalidad de la Copa que el Levante gano en la temporada 1936-37, encima se la ganamos al Valencia. Pero aún no se han borrado los juicios sumarísimos que condenaron a gente, que solo era culpable de defender el gobierno legalmente elegido por el pueblo.
Salud.

Anónimo dijo...

No sería mejor decir: "Vamos a desenterrar los restos de personas que cayeron en una contienda fratricida, en que ambos bandos cometieron atrocidades a causa de un clima de odios que no debemos permitir que se repita”

Un visión maniqueista de la política (Buenos/malos) llevó a este odio.O estas conmigo o contra mi. No todos fueron quemaconventos ni falangistas. Pero si victimas. No lo repitamos

Anónimo dijo...

carlos,es el único con dos dedos de frente.Estoy contigo carlos,como se nota que no eres político,sino una persona de bien ,de la calle,vamos una persona normal.y no como esta clase política,que solo piensa en meter los palos en los panales de avispas.Que verguenza,vaya políticos de carril.Mira como en el anuncio:para los peperos,para los sociatas,para los comunistas,para los fascistas,para los nacionalistas,para los españolistas,para los mercenarios politicos,para los republicanos,para los monarquicos,para todos ,ME DAIS ASCO.

Ramón Pacheco dijo...

Querido amigo: ambas dos, la tuya y la de Carlos son dos posturas totalmente respetables respecto al tema, y como tales en cuanto a públicas, POLÍTICAS.Es bastante dificil no pronunciarse respecto a las cosas que nos atañen a todos y ejercer nuestro derecho frente a la polis.
Un abrazo sin asco.