EL DISCURSO DE MARIANO

Borja Mari, como siempre tan atento, nos informa de como elaboraron el discurso de Mariano:
Por ejemplo, se discutió mucho sobre el inicio del mensaje, la mayoría votamos por una fórmula que fuera reconocible y nos resultara próxima algo como: “Españoles todos”. Mariano la ensayó y la verdad es que parecía que lo había estado diciendo toda la vida (...)Continúa Mariano con “Mi deseo es que los españoles, por razones que todo el mundo conoce lo celebren de forma especial”; aquí en realidad lo que nosotros habíamos escrito es: “Mi deseo es que los españoles de bien salgan el 12 de octubre a abroncar a Zapatero en el Paseo de la Castellana”, pero al parecer era un mensaje poco sutil.(...)
La parte que más polémica desató entre nuestras filas fue la referencia a la bandera: “la que exhiben nuestros deportistas con orgullo, la que cubre el féretro de nuestros soldados…”. Ya saben el malfario que da mencionar la soga en casa del ahorcado y en este punto Trillo votó por su supresión, porque si bien es cierto que la bandera que cubre a nuestros soldados es inconfundible, no está tan clara la identidad de los soldados cubiertos.(...)
Y por último, como es lógico, el final. En este punto hubo también diversas opciones. Mariano quería mencionar a su esposa, que tanto sufre sus ausencias en el hogar, terminando el discurso con la conocida fórmula de “Mi reina (reina en tanto a dueña y señora de su casa) y yo os deseamos…”. Sin duda era poco indicado y así lo entendió él mismo tras escuchar nuestras objeciones. Otra propuesta era la de aprovechar el mensaje para desear al pueblo español una feliz Navidad y un prospero nuevo año, pero se desestimó porque no es bueno mezclar mensajes. Finalmente quedó la idea de limitarnos a la referencia al día de la nación española, que Ángel quiso adornar con algún adjetivo como “grande” y “libre”, que a los asesores no terminó de gustar.