miércoles, 18 de julio de 2007

OPOSITANDO



Siempre me impresionó que don Santiago Ramón y Cajal editara su curriculum en un libro que tenía más de un centenar de páginas, lo que hablaba de su sabiduría y gran capacidad de trabajo.
Pues bien, las escasas 30 páginas que adornan el mío, están encabezadas por dos plazas de médico obtenidas en buena lid, con nutrida y preparada competencia y que tengo, a día de hoy, la suerte de disfrutar de las dos, en una de ellas evidentemente estoy excedente, porque como todos sabemos, los que hemos tenido relación con las cosas de la administración y lo público, está penado aquello de la dedicación exclusiva a lo público (“full time”, como decía Bresó) y permanecer con nuestro ejercicio en lo privado.
Valgan estas acotacines para ir dejando claras las ocupaciones de cada uno ahora, y en los tiempos venideros, que estaría muy mal visto a la luz de semejantes remuneraciones escamotear el “full time” a los torrentinos/as.
Por otra parte, nunca me gustó, cuando preparaba aquellas duras oposiciones, que los ventajistas de turno (que en todos los sitios hay) utilizasen los atajos.
Desde aquí mi reconocimiento a los buenos profesionales que tanto me han enseñado de la administración en el Ayuntamiento de Torrent estos años. Y que no olviden que ellos son los fijos,que los interinos de turno cambian cada cuatro años.

Regla de Rumple: Ninguno de los integrantes del equipo médico es totalmente inútil; siempre se le puede utilizar como horrible ejemplo.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

No sólo son buenos profesionales los funcionarios de carrera que están en el ayuntamiento, sr. Pacheco. En ese lugar trabajan funcionarios interinos que han pasado diversas pruebas para poder estar allí. Algunos, todas las pruebas de una oposición. Otros, los exámenes convocados específicamente para una bolsa de trabajo.

Mucha gente es la que está desempeñando su trabajo en precario, sin poder optar a defender la plaza de trabajo que ocupa porque el PSOE no ha querido o no ha tenido ganas de convocar las oposiciones. Una vez los puestos han estado cubiertos por gente que ha demostrado los conocimientos necesarios, les ha dado exactamente igual lo que dice la ley con respecto al trabajo público. Bien es cierto que ha habido impugnaciones a porrillo de algunas bases elaboradas al amparo de un plan de empleo, pero hace ya bastante tiempo que los tribunales le dieron la razón al ayuntamiento y éste ni se ha molestado en convocar las plazas. Era mucho más urgente el reorganizar la oficina de Información y el Registro, por aquello del escaparate mediático, sin percatarse de lo muy hartos y cabreados que estaban todos esos trabajadores, abnegados y sumisos hace años y ahora hastiados y desconfiados.

¿Le cuento, Sr. Pacheco, cómo le oímos decir al Secretario General lo de que ya no se iban a nombrar negociados ni unidades al tun-tun, para gratificar a ciertas personas, y que la organización laboral del ayuntamiento iba a ser todo un dechado de virtudes, para luego acabar nombrando a dedo al responsable del área y todos los que han venido por debajo, sin un concurso de méritos, que es lo que corresponde en estos casos?

Los que son funcionarios de carrera seguro que están tranquilos, por muchos asesores que vengan o por mucho ninguneo vengativo que puedan ejercer los nuevos. Pero podría preguntar usted en personal cuantos somos los interinos cobrando trienios y que ahora, en cualquier momento y si a estos señores se les antoja, podemos ir a parar a la calle porque se nos aplique la estúpida idea de que si estamos ahí durante tantos años es porque eramos amigos y colocados de mala manera. Y todo por no proceder como establece la ley, que habla de ofertas de empleo público anuales y que las situaciones de interinaje sólo se pueden contemplar como medidas de urgencia. Es para echarse a reir si no fuera por lo triste que resulta.

Ramón Pacheco dijo...

A interino. He sido interino durante años, desde hacía más de 10 años no se convocaban oposiciones en Sanidad lo que llevó a la paradoja de que interinos llevasen más de 15 años trabajando en la misma plaza. Por via de urgencia (ha tardado tres años)en esta y otras Comunidades, y sin tener en cuenta los colores políticos de cada uno se ha realizado una "regularización de plazas" y sin oposición se han dado plazas en propiedad con la anuencia de todos los interlocutores sociales, probablemente ha sido la solución menos mala de una situación injusta, pero que ha sido contestada por otros que no han podido competir en condiciones de igualdad.
Comparto contigo que es necesario una consolidadación o una oposición que te permita consolidar las situaciones de interinidades prolongadas, sabes igual que yo que las impugnaciones eternizan estos procesos. Y lamentablemente ninguna administración cumple las ofertas de empleo público anuales.
En algunos paises de Hispanoamérica cuando cambia el gobierno local lo hace también la administración lo que conlleva una parálisis de hecho en los procesos, cuando han aprendido probablemente cambien.
Sólo prentendía dejar claros tres conceptos:
.-Que los funcionarios públicos han de ser respetados por el político de turno sea del color que sea.
.-Que nunca me han gustado los que se arriman al poder para colocarse.
.-Que hemos de ser honestos en el cumplimiento de nuestras obligaciones públicas.

Anónimo dijo...

Bonita regla esa de Rumple...
Podría utilizarse para los equipos de gobierno?
Creo que ya tenemos horribles ejemplos y algunos en formación...