Borja Mari nos hace llegar una confidencia interesante.
Les voy a confesar algo, un secreto del partido, pero me gustaría pedirles que el asunto quedara entre ustedes y yo, ya me entienden. Bueno ahí va: José Mari no está de acuerdo con la acción, más bien con la inacción, de Mariano y está a punto de dar un golpe de mano. Bueno, está bien. Sé que no es un secreto demasiado sorprendente, pero que quieren, los marginados que seguimos fieles a la línea maestra del partido, es decir, la que marcan Federico y Pedro J., no lo tenemos fácil para enterarnos de lo que se cuece en la cocina de Génova, así que nos tenemos que contentar con secretillos de estos que conoce hasta el propio Mariano.
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A José Mari le preocupa, y así nos lo ha hecho saber a sus más allegados, que McCain y Palin ganen las elecciones de Estados Unidos, que inicien una guerra con Rusia por Georgia y que los blandengues de Zapatero y Mariano nos dejen fuera de semejante oportunidad. De ahí las prisas.
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Y si para José Mari será una oportunidad de volver a salir en los libros de historia, que contarles de los beneficios que una alianza de este tipo nos puede reportar. Cortas se iban a quedar las suntuosas ganancias que obtuvimos con la guerra de Irak. ¿Y de nuevo todo gracias a quién? Suerte tenemos de haber nacido el mismo siglo que este prohombre.
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