domingo, 16 de septiembre de 2007

¡VIVA HONDURAS!

Corto se quedó Mariano la semana pasada, por esa modestia congénita que le aqueja, cuando afirmó que cuando ganemos las elecciones de marzo estaremos en disposición de formar cincuenta gobiernos mejores que el de Zapatero. Pese a las críticas recibidas, en realidad se trata de una aseveración con base científica. La selección genética que durante generaciones se produce en una sociedad, no sólo sirve para que nuestras mujeres sean más rubias, más guapas y se tuesten mejor en las máquinas de rayos uva (aunque en este tema los avances entre los hombres son también sorprendentes), sino que a nuestra superioridad física se une un mejor, por haber ido a mejores escuelas, grado de formación.
Siguiendo esta lógica darwiniana, no debe quedar duda sobre nuestra mejor capacidad para el gobierno de las gentes. Esta idea sobre la superioridad de las clases altas no es una novedad en el pensamiento de Mariano. Ya lo publicaba en El Faro de Vigo a principios de los 80, dejando en sus preciosos y precisos escritos ideas tan geniales como: “es un hecho objetivo que los hijos de buena estirpe, superan a los demás”. Sólo hace falta hacer un somero repaso a algunos de nuestros dirigentes, todos ellos con reconocido pedigrí, para diluir posibles dudas sobre esta teoría.
Habiendo dejado claro que cualquiera de nuestros dirigentes es superior por definición, juguemos con la máquina del tiempo y viajemos a finales del próximo mes de marzo. Las cosas vuelven a su cauce natural y, por lo tanto, hemos ganado las elecciones al zarrapastroso gobierno de Zapatero. Mariano se encuentra en su despacho decidiendo, entre los miles de preparados candidatos, los más adecuados para cada puesto ministerial. (Aquí tendría que sonar un arpa, pero ya conocen ustedes las limitaciones de los medios escritos).
Despacho de Mariano Rajoy, primera hora de la mañana de un luminoso día de finales de marzo. El nuevo presidente electo de España se encuentra reunido con su guardia personal, Eduardo y Ángel, a quienes acompaña Borja Mari, que se ocupa de levantar acta.
“He pensado que voy a dividir el ministerio de exteriores en tres áreas: una central y una para cada hemisferio. De la central., que tendrá su base, lógicamente, en Madrid, se ocupará Moragas, hombre diplomático donde los haya, y de las hemisféricas Ruiz Gallardón y Rodrigo Rato. Para que les sea más cómodo el traslado a los distintos puntos que tendrán que visitar, lo mejor es que sus sedes se ubiquen en el centro de los dos hemisferios terrestres, es decir, en los polos. Rato en el Norte y Gallardón en la Antártida. ¿Aprobado?”
Eduardo y Ángel, dando grandes muestras de asentimiento: “Aprobado”.
“Bien –continúa Mariano-, para el ministerio de Economía había pensado en Trillo. Es un hombre ahorrador y diligente, como demostró con el Yak 42. Consiguió viajes a cuatro duros y donde otros hubieran tardado semanas en resolver el desbarajuste, él lo arregló en una tarde. ¿Aprobado?”.
De nuevo consenso total. Yo sigo tomando notas del histórico momento.
“Defensa podría ser un buen puesto para Esperanza. No sólo es una mujer de armas tomar, sino que ha demostrado que no le tiembla el pulso, lo mismo te firma la eutanasia de todo un servicio médico, que es capaz de defender nuestros bosques de las garras depredadoras de los guardias forestales”. Continúa la unanimidad de opiniones.
“Para Ana Botella lo ideal sería un ministerio como el de la vivienda, por el conocimiento que tiene del tema desde la costa de Marbella hasta el mismo Madrid…”
En este momento salta Eduardo: “Hombre presidente, perdona que te contraríe, pero creo que habíamos acordado que ese ministerio era para mí. Tengo un plan de vivienda con unos miniparques temáticos que son una monada. Vaya, si hasta me había permitido, sabiendo que contaba con tu aprobación, firmar ya algunos contratos, para adelantar trabajo”
“Bueeeno, vale, no se hable más Vivienda para ti y para Ana ya se nos ocurrirá algo apañadito, educación, asuntos sociales, ya veremos. Sigamos…”
“Perdona Mariano, antes de seguir –interrumpe ahora Ángel- ¿de lo mío que se sabe? Que luego me caen unos marrones que ya sabéis como acabó el último”.
“No me olvido de ti, está todo pensado, te voy a nombrar Ministro de Ciencia y Universidades. Contigo al frente nuestro país va a ser líder mundial en nuevas líneas de investigación. Para Cultura se me había ocurrido alguno de los intelectuales que nos han dado apoyo durante todos estos años, pero aún tengo dudas entre Norma Duval y Bertín Osborne, lo dejamos para el final…”
Viendo que el asunto se va alargando, y para distender un poco la tensión, se me ocurre gastar una broma:
“Y de presidente José Mari ¿no?”
En lugar de las esperadas risotadas me encuentro con la fría mirada de Mariano, una lágrima en su rostro me anuncia que, una vez más, volveré a quedarme sin cargo oficial. Tengo que aprender a controlar este mal entendido sentido del humor antes de marzo.

Para sonreir del Neocon del plural.com

1 comentario:

Anónimo dijo...

La verdad es que es bueno, Ramón. Es casi tan bueno, como imaginar a José Luis, en su despacho "del pueblo y para el pueblo", sentadito al regazo de Maria Teresa (imaginate a Jose Luis con su delantalito del cole, y a Maria Teresa con su camisón de Gucci), y por detrás "Pepiño" Blanco. Maria Teresa y Pepiño, cual matrimonio bien avenido, enzarzados en una conversación ordinaria: "Pepe, mañana acuerdate de comprarle a Jose Luis, una regla, una libreta y los bolis, que tiene que escribir mucho el nene, ¿eh, bonito?" - dirigiéndose a Jose Luis. " Y acuerdate, de pedir las cosas por favor. A ver, cómo lo hace el chico: .... Por fa vor, Jesús, ¿me quieres acompañar al cole y me llevas la cartera de asuntos sociales? ¿Pedro (Solbes), quieres contarme lo que tengo?" ... Y muy molesta, Maria Teresa, le chilla: ¡¡¡¿¿¿ Pedro???!!! Pedro no, que ese piensa, y no es lo suficientemente rojo, como tú, cariño."