Recuerde compadre Sancho lo que nos costó, no hace más de un trienio, elaborar la lista con que concurrimos al torneo electoral. Visitamos estancias principales de palacios, sanatorios donde sanaban, tabernas donde bebían, subimos a las sacristías y bajamos a las cloacas. En todos los sitios nos decían que para perder no concurrían. Y nos acompañó la melodia de la flauta, ¿quién nos lo iba a decir?.
Qué diferencia hermano Sancho con aquesta lista que ahora nos ocupa, contamos con un ejército de "voluntarios"; desde bachilleres de alto copete hasta gañanes que acuden al calor de la comisión pública.
Mi buen amigo cómo cambia la película dependiendo de la fila en que estés colocado.
7 comentarios:
Lo mismico lo mismico que os pasa a vosotros ahora, jajajaja, antes todos querian ir y ahora no quiere ir ni el "tato".
Pobre infeliz.
PD:Pacheco cuida esa barriga que ayer te vi y te esta volviendo a salir, cuidado en vacaciones con los chipirones y las bravas.
Miedo me dan los cachorros
También podría cambiar en su vestimenta, es un poco anticuado no???? Es aburrido de mirar .
yo directamente preferiria no que cambiara sino que desapareciera ya! Si no lo quieren ni los suyos ya! Pacheco! A volar!!
¡Uh!
Hay que ver mi querido Alonso Quijano como te va en estos tiempos,ni los unos ni los otros tu a lo tuyo y dejarlas pasrasr que eso se te da muy bien,sobretodo si encuentras apoyos en los que antes criticavas y no estabas con ellos,pero cuando el hambre aprieta y el sillon esta en peligro hay que aliarse con el diablo si es necesario.
Con las buenas formas que apuntabas.No arriesges mucho que ni Ros ni Veiga te van a dar tregua.
Un saludo.
Muigel De Cervantes Saavelotodo.
Sabe vuesa merced don Miguel, que nos, el hambre la hemos satisfecho sobradamente aplicando el cuento de madrugar, laborar y poco descansar.
También sabe, o lo debería,del poco apego que algunos tenemos por silla, sillón o poltrona de cagón.
Mi buen progenitor, la ínsula nos reclama seriedades, economias, y respeto a la ciudadanía.
En aquestos momentos más importan los proyectos que las ambicionaciones particulares.
Publicar un comentario