Yo soy español integral y me sería imposible vivir fuera de mis límites geográficos; pero odio al que es español por ser español nada más, yo soy hermano de todos y execro al hombre que se sacrifica por una idea nacionalista, abstracta, por el sólo hecho de que ama a su patria con una venda en los ojos. El chino bueno está más cerca de mí que el español malo. Canto a España y la siento hasta la médula, pero antes que esto soy hombre del mundo y hermano de todos. Desde luego no creo en la frontera política.
viernes, 21 de agosto de 2009
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4 comentarios:
Glacias, mil glacias Don Lamón pol mencional a los chinos buenos.
También hay españoles buenos, clalo que sí, muy buenos.
Alimando el homblo!!!
Setecientos, sí.
Setecientos mil.
España, mi querida España.
No te canses Ramón, algunos españoles son así.
Como dice el poeta; el chino bueno, lo es porque se enseñó a buscar su sustento y sus derechos más allá de la caridad del "zeñorito/a (buana) benefactor" y los voluntarios están que se suben por las paredes de ver qué familias acuden, chinito bueno; van con el carnet en la boca y no necesitan los alimentos.
Españolito malo, no está bien alegrarse con el mal ajeno, parece que te agraden los parados españoles, siempre buscas la peor cifra, recuerda que en la comunidad del curita es donde más hay.
Esperemos que estos españoles desaparezcan del mapa proximamente.
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