viernes, 8 de julio de 2011

CORRER

Al empezar tarde en esto del correr (llevo un año), no echo de menos las galopadas ganadoras que nunca existieron, estoy curado de victorias y de derrotas, corro por correr, disfruto con ello y sólo compito con mi tendencia natural a la cómoda inmovilidad.
Pd. Hoy mi primera legua. Mi primera experiencia..."me desleguo".

6 comentarios:

Rafa Hernández dijo...

Ramón para correr hay que tener mucha fuerza de voluntad, sobre todo si se hace sólo, ya que además del esfuerzo es super aburrido, en grupo la cosa ya cambia. Yo corrí una temporada pero era mucho más joven, y ahora te digo que me arrepiento de haberlo dejado. Sigue así compañero, igual el año que viene hasta puedes correr los Sanfermines; por cierto como me gustan los toros, admiro a esos chavales y no tan "chavales" que durante medio minuto son capaces de correr y esprintar delante de los toros con el riesgo y peligro que ello conlleva. Un abrazo Ramón.

Ramón Pacheco dijo...

Rafa, yo he doblado la esquina de la cincuentena y ahora he descubierto la belleza de correr, penetrar en uno mismo a través de la carrera.
La Fiesta con mayúsculas se entiende viendo los Sanfermines, ya lo dijo "Ernesto", las plasiticidad de los toros no tiene parangón.
Un abrazo compañero.

Unknown dijo...

Correr... ... no está mal...

y mas cuando se aprende a una edad tan buena..

Un saludo

Rafa Hernández dijo...

Ramón yo ha hace unos cuantos años que pasé la barrera de los cincuenta. La verdad es que no me conservo mal, pero tú y lo sabes mejor que nadie la procesión va por dentro. Por muy bien que esté uno, creo que a partir de los cuarenta ya empiezas con los achaques, y por desgracia él que no tenga nada que espere. Cuídate compañero y que tengas buen fin de semana.

Isis dijo...

En estos momentos te envidio.
Quien pudiera correr...
Quizá cuando termine de desintosicarme del tabaco.

Ramón Pacheco dijo...

Isis, ayer corrí con un amigo que el correr fue su terapia para dejar de fumar, no hace falta que termines la desintoxicación; pasear, montar en bici o nadar son muy buenas actividades para complementar el proceso y te ayudarán a encontrar el rumbo de la vida porque el deporte te conduce a tu fuerza interior.
Un abrazo y ánimo, si un mierdecilla como yo lo consiguió...