Lo que de verdad da calidad a nuestra vida y a la de nuestros pacientes no se encuentra en cosas fijas e inmóviles como las cifras de su tensión arterial o los resultados de su glucosa o los del colesterol: sino que se halla en nuestros actos de comprensión y compromiso con ellos...y con nosotros mismos.
3 comentarios:
Todos podemos tener un mal día.
Pero (algunos) de los especialistas, los tienen siempre.
¿Su prepotencia es por que no conocen al enfermo, o por que piensan que los médicos de cabecera, no tienen ni idea de nada, y solo ellos, son los que sostienen el bastión?
Cuando voy a un especialista, es porque mi médico, me manda.
Líbreme (¿?) de pedirlo yo.
Habitualmente prejuzgan Isis, ancestralmente ha habido una falta de diálogo entre los dos estamentos y el paciente ha sido el que ha pagado el pato.
Intentamos mejorar. Un saludo.
Esto es fundamental;comprensión y compromiso.Los habrá más o menos inseguros,más o menos prepotentes,más o menos simpáticos o agradables,educados,es que hay de todo como en todo los colectivos,pero no puede faltar esa comprensión y compromiso.Es una profesión muy especial porque toca algo muy extenso y delicado;la salud.Y la salud va más allá de esos indicadores.Tienen suerte los que la ejercen desde la vocación porque al igual que los padres están aprendiendo,esforzándose por comprender a sus hijos día tras día ,este tipo de profesiones "les obliga" a aprender también de sus pacientes y no solo profesionalmente sino a nivel humano.Claro,todo esto si existe esos dos anunciados.Tanta especialidad en todo,al final es difícil que no imposible una buena coordinación,mejorable siempre pero muy difícil.
Desde mi infancia siempre pensé que el mejor médico es el que no se ve (lo siento),señal que la salud de la familia le preocupó de verdad,pero hoy en día con tanto estamento,tan poco tiempo,con esos conceptos de salud tan ...es una heroicidad cómo trabaja el médico de familia.Buenos días y saludos de Anónimo 1
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