Hemos reformado la constitución para contentar a los mercaderes europeos: "aunque pasemos frio, aunque tengamos hambre, aunque estemos desnudos y enfermos, no gastaremos más aunque peligre nuestra existencia misma". Queda a salvo el primer mandamiento mercantil: "el dinero es el bien supremo y la banca su sumo sacerdote en la tierra".
Un día cuando los pueblos seamos "algo" impondremos otra reforma que diga: "nunca desatenderemos a ningún miembro de nuestra sociedad en sus necesidades básicas por pequeño e insignificante que éste le resulte a los mercados".
1 comentario:
Hola, buenos días, me parece que para que ese día llegue, tendriamos que hacer una buena reforma, no solo en el pais, tambien en nuestra mente.
Nos estamos acostumbrando, a dejar hacer sin movernos.
Yo, por ejemplo desde unos días antes de las elecciones, estoy bloqueada, viendo lo que se viene encima, espero reaccionar, antes de llegar al filo. Espero que reaccionemos todos.
Felices Fiestas.
Pd. Pasate. ¡¡¡Por fín!!!
Publicar un comentario