Como el niño, menuda cara de pillo que tiene el cabroncete. Éste seguro que miente y le come el tarro hasta a la luna. A la fuerza y ante la necesidad, creo que de lo primero que aprende uno es a mentir.
Es necesario Rafa, para mantenernos en sociedad y no desentonar. Pero llega una edad...que para lo que queda en el convento...y el personal dice más lo que piensa, se vuelven sinceros y la familia te dice que "se ha vuelto insociable". Un abrazo
2 comentarios:
Como el niño, menuda cara de pillo que tiene el cabroncete. Éste seguro que miente y le come el tarro hasta a la luna. A la fuerza y ante la necesidad, creo que de lo primero que aprende uno es a mentir.
Abrazo Ramón.
Es necesario Rafa, para mantenernos en sociedad y no desentonar. Pero llega una edad...que para lo que queda en el convento...y el personal dice más lo que piensa, se vuelven sinceros y la familia te dice que "se ha vuelto insociable".
Un abrazo
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