Cada noche, antes de dormir, lo obligaba a escuchar sus pesares de cada día y le hacía partícipe de su necesidad de adoración infinita. Después, lo mandaba a su habitación para que no la molestase. Eran un matrimonio cuasi perfecto.
martes, 9 de diciembre de 2014
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
-
Según Petón; Garrincha tenía una pierna 6 cm más corta que la otra, tenía diez años y trabajaba cosiendo mangas de seis de la mañana a cuat...
-
Como lo encontré lo pongo: "Hablo de memoria, pero creo recordar que, hace unas semanas, a un ministro de Sanidad chino lo fusilaron po...
-
Hoy amiguitos vamos a aprender la diferencia que existe entre los números POSITIVOS, que suman y los NEGATIVOS, que restan. Así como la dife...

2 comentarios:
Estos durarán siempre: Ni se pelean ni le dan a la cigala. A no ser claro, que ya se le cruce los cables, y la sangre corra como un río por el pasillo. "Dios no lo quiera".
Abrazo Ramón.
Y yo creo que ese es el secreto Rafa, intentar agradar al otro, evitamos las confrontaciones.
Un abrazo
Publicar un comentario