Por mucho que nos duela la pérdida del Sistema Nacional de Salud debemos reconocer que todos somos responsables de ello, unos más que otros, pero cada uno de nosotros tiene su parte; algunos por mirar y permanecer impasibles otros porque su colaboración era imprescindible.
Muchos de nuestros gestores actuales, mientras privatizan el sistema con su colaboración, nos venden una falsa tranquilidad para nuestro puesto de trabajo, para que no nos rebelemos, para que asumamos como corderos nuestro sino. En tiempos de peste buena es una gripe, no se percatan que se están cargando la asistencia de nuestros hijos, y repito, ellos son imprescindibles para perpetrar la demolición de nuestra salud y nuestra sanidad.
1 comentario:
Por desgracia nuestros males vienen de parte de estos gobernantes, que se las ingenian para crear tantos frentes que al final no tengamos claro, cual atajar, con lo que estamos muy inmersos en la apatía y el desinteres.
Además sumamos que estamos perdiendo la confianza en aquellos que en vez de cruzarse de brazos, tendrían que colaborar en la busqueda de soluciones.
Y a los de a pie no nos queda más recurso que protestar, y señalar a aquellos que pasan de hacer una defensa de todo el sistema de bienestar.
Y yo me niego a ser de los que callan y así otorgan.
Saludos.
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