Dice Javier Cercas que el instrumento esencial de la política es la violencia y el comportamiento histrionico de muchos de sus lidereses/as. Discrepo, sólo el político mediocre tiene que recurrir al histrionismo para aferrarse a su apoltronado "dolce far niente". Sí coindido con el autor en que en ocasiones estamos hablando de personalidades con una egolatria enfermiza, hambrientas del aplauso del público.
No hay comentarios:
Publicar un comentario