Quintín Quiñones escuchaba tan bien que parecía que entendía lo que le decían. Nadie llegó a saber nunca que era sordo.
viernes, 15 de abril de 2016
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
-
Hace unos meses se divulgó adecuada e interesadamente un pequeño altercado de tráfico sufrido por un exconcejal. Inocente de mí recriminé a ...
-
Ante el interés demostrado por la audiencia, en el caso de la concesión, o mejor, no concesión de medallas, les vamos a contar lo que de ver...
-
A razón de comentarios que hablaban de algún retraso en el pago de una deuda del candidato socialista, nos permitimos publicar sentencia de ...
2 comentarios:
Me malicio que padezco la "sordera" de Quintín Quiñones, que presto tanta atención que algunos se creen que estoy convencido de sus "sermones" dogmaticos.
Cuando en realidad por un oido me entra y por el otro sale sin dejar el más minimo rastro de aprecio en mi sensibilidad Política.
La cruda realidad es que ya me la sudan esos que pregonan las culpas y pecados del contrario, para tapar su propia INSOLVENCIA.
Saludos amigo Galeno.
Cuídese el oído don Paco que no está vuesa merced ya para que le coman la oreja.
Saludos.
Publicar un comentario