En ocasiones las enfermedades vienen y se van sin causa aparente. Sirven para ordenarte, te relativizan, te dan tiempo para pensar y te enseñan lo que puede ser tu futuro.
viernes, 9 de marzo de 2018
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2 comentarios:
Como somos tan borricos a veces nos tenemos que poner malos, para cambiar nuestros hábitos y replantearnos la vida de forma diferente; cuando uno le ve las orejas al lobo, dice; "así no voy por buen camino". Y luego creo yo que también está el clásico hipocondríaco que se cree que tiene todas las enfermedades del mundo cuando en realidad no tiene ninguna, y estos pájaros son los que suelen duran más que un martillo enterrado en paja.
Abrazo Ramón.
Los sustos de la salud nos dan más vida de lo que se piensa.
Un abrazo Rafa
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