lunes, 12 de marzo de 2018

BIEN

Juanito Urbino había borrado todas las malas historias que vivió, que no eran pocas. Ahora sus recuerdos eran tranquilos, felices y alegres, elaborados para sentirse bien.

2 comentarios:

Rafa Hernández dijo...

Los malos ratos hay que dejarlos atrás, aunque no es fácil, porque por desgracia perdura más lo malo vivido, que lo bueno; yo creo que los momentos felices se olvidan antes, pero lo nefasto se recuerda más.

Abrazo Ramón.

Ramón Pacheco dijo...

Por suerte, los malos recuerdos son menos.
Un abrazo Rafa