lunes, 17 de junio de 2019

EL MUNDO

No consientas que el mundo te contagie su desesperanza.

2 comentarios:

Rafa Hernández dijo...

Eso intentamos no venirnos abajo, pero oye uno tanto malo que muchas veces no están las cosas como para que repiquen las campanas.

Abrazo Ramón.

Ramón Pacheco dijo...

Pues que repiquen panderetas...pero que no decaiga.
Un abrazo Rafa