Marisa Pizarro tenía historias tristes de amor y sexo, las únicas que merecían ser contadas, y las contó hasta el final de sus días a todos los que las quisieron escuchar; con la tristeza que proporciona acabar los libros, acabar las conversaciones...acabar los días.
2 comentarios:
Bueno Ramón si tenía para contar historias de sexo, lo mismo no eran tan triste, o le compensaba una cosa con la otra.
Un abrazo y buen fin de semana, aunque dicen que nos va a caer la del pulpo. Ojalá se equivoquen que a mí me toca currar y no me hace mucha gracia eso de "La Gota Fría".
Algunas personas viven el sexo con tristeza "le petit mort", aunque puede que Marisa lo echara a faltar y eso le provocaba relatos tristes.
Ya no me creo nada en esto de la lluvia. Yo también trabajo mañana. Un abrazo y que el finde nos sea propicio a pesar de los augurios.
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