lunes, 20 de octubre de 2014

EL PELO

Fue dos meses antes cuando Anselmo Segarra notó, al mesarse el cabello, que algo había cambiado en él. Ahora, al contemplar en el espejo su escuálido cuerpo; un manojo de huesos con pellejos colgaderos, se percató, que a morirse, se empieza por el pelo

2 comentarios:

Rafa Hernández dijo...

Joder Ramón no me amargues la semana.

Un abrazo.

Ramón Pacheco dijo...

No te toques el pelo...
Un abrazo.