martes, 2 de septiembre de 2014

EL AMOR AL FÚTBOL

Cada cuatro años, coincidiendo con cada mundial, Segismundo Cáceres se enamoraba de una mujer, el recuerdo de sus amores se mezclaba con regates, remates imposibles, goles históricos y partidos del siglo. En resumen; su vida había sido el amor y el fútbol, y el amor al fútbol.
Con una de aquellas mujeres se casó. En el último mundial, el que hacía doce, Segismundo se enamoró de sus recuerdos.

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