El escándalo de los ERE andaluces, perpetrado por un grupo de listillos execrables a la sombra del poder político, merecen que sobre ellos caiga todo el peso de la ley, que paguen por sus golferías y que devuelvan todo lo sustraido al erario público. Pero no menos, y en los mismos términos que; Paco Camps, Ricardo Costa, Rita Barberá, Carlos Fabra, Luis Bárcenas..., que como aquellos, utilizaron el dinero de todos para favorecer a sus amigos del alma y beneficiarse ellos.
Sería un buen comienzo para airear el patio y devolver la confianza a las instituciones.
1 comentario:
Ramón pero a los que nombras ¿son personas?...
Un abrazo.
Publicar un comentario