Cualquier enfermedad de menor o mayor importancia, los hombres somos mucho más "cagados" que las mujeres, ya que estas las afrontan con mayor valentía y entereza, y no son tan quejicas como nosotros. Si por ejemplo los hombres pariéramos, nos pasaríamos treinta años diciendo lo mucho y mal que lo pasamos en el parto. Conocí a un hombre que había pasado muchas calamidades en su vida, en cambio cuando se tenía que poner una inyección le tenían que acompañar la mujer y las dos hijas, porque al pobre hombre le daba el "canguele".
2 comentarios:
Cualquier enfermedad de menor o mayor importancia, los hombres somos mucho más "cagados" que las mujeres, ya que estas las afrontan con mayor valentía y entereza, y no son tan quejicas como nosotros. Si por ejemplo los hombres pariéramos, nos pasaríamos treinta años diciendo lo mucho y mal que lo pasamos en el parto. Conocí a un hombre que había pasado muchas calamidades en su vida, en cambio cuando se tenía que poner una inyección le tenían que acompañar la mujer y las dos hijas, porque al pobre hombre le daba el "canguele".
Abrazo Ramón.
He conocido mujeres que estando enfermas sostenían la familia mientras el hombre no paraba de llorar.
Un abrazo Rafa
Publicar un comentario