El día que perdamos ese niño que todos llevamos dentro, lo habremos perdido todo, ya que la vida se volverá más aburrida que una ostra; yo diría que hasta asquerosa. Si la mayoría de los mayores pensáramos como los niños, seguro que el mundo sería mejor.
2 comentarios:
El día que perdamos ese niño que todos llevamos dentro, lo habremos perdido todo, ya que la vida se volverá más aburrida que una ostra; yo diría que hasta asquerosa. Si la mayoría de los mayores pensáramos como los niños, seguro que el mundo sería mejor.
Abrazo Ramón.
El recreo, eso era lo que más me gustaba y aquel partido de fútbol eterno de doscientos, aquello si que era una república.
Un abrazo.
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