Hoy, con la perspectiva del tiempo y la agudeza que provoca el hambre, sabemos que los poderes especulativos económicos le pusieron a "huevo" el triunfo electoral a su títere Mariano, cumplió con lo que se le encomendó, desmanteló aquello que había costado años tejer. En la rueda de la vida nos queda esperar la revolución de los descamisados...otra vez.
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