La sociedad española asiste preocupada y escandalizada al deterioro de la política. Tras treinta y cinco años de democracia, los partidos funcionan mal. Tal y como muestran todas las encuestas, los ciudadanos sienten que el nivel de los políticos está por debajo de las exigencias de los problemas que afronta el país. La corrupción se ha hecho crónica y, en mayor o menor medida, salpica a los principales partidos. Hay una crisis de confianza en la política. No podemos seguir así.
2 comentarios:
Yo creo que el problema de la política y los políticos es que hoy día hay muchos pero muchos que entran en política por intereses, y no por vocación. Así resulta de que la mayoría son más malos gestores que "arrancaos".
Un abrazo Ramón.
Ahí radica parte del problema Rafa, buscan más una forma de vida que una manera de cambiar la sociedad y hacerla más justa.
Un saludo
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