martes, 18 de septiembre de 2012

EL EJEMPLO

En repetidas ocasiones he reconocido que la mejora de mi salud con cambios que he introducido en mis hábitos de vida ha mejorado la salud de mis pacientes. Empiezan a aparecer estudios que demuestran que a un médico obeso le cuesta hablar del problema del sobrepeso con sus pacientes, de siempre hemos sabido que aquellos galenos que fumábamos o bebíamos un poquito más de la cuenta, éramos más permisivos con estos hábitos en nuestros clientes.
Es difícil transmitir hábitos de vida saludable si somos el ejemplo contrario.  

3 comentarios:

La Abuela dijo...

Sin problemas Doctor ,solo es el reflejo de la sociedad ,!haces lo que te diga ...mas yo haré lo que me de la gana !!!

Salud

Rafa Hernández dijo...

Esta bien eso de que los médicos no beban ni fumen, sobre todo los que antes lo han hecho, ya que así y como dices tienen más conocimiento de causa para invitar a sus pacientes a que lo dejen. Lo malo es que los médicos dejéis los vicios pequeños y os tiréis a los gordos.

Un abrazo Ramón.

Ramón Pacheco dijo...

Al final cada uno hará lo que estime oportuno, faltaría más, nadie pretende ser el más sano del cementerio.
Con el paso del tiempo no hay vicios "gordos", nos conformamos con mear de un tirón cuando queremos y tenemos ganas... y dormir tres o cuatro buenas horas por la noche...y que no te duelan mucho las rodillas al levantarte...ya ves, todo "droga dura".
Un abrazo.