viernes, 10 de febrero de 2017

BOBO

Enseñaron a leer y a escribir al niño bobo, y el niño bobo almacenó tanta furia que vivió una vida de ensueño y letras.

2 comentarios:

Isis dijo...

Eso suele suceder. En cuanto se aprende a escribir y leer ya no se es el mismo. Uno cambia hacia derroteros insospechados.

Ramón Pacheco dijo...

Y cuando "pensemos" todos hacia el mismo lado...se van a enterar.